El verdadero tiempo

El buen camino: El verdadero Tiempo

Cuando sales a hacer una ruta por el monte, a veces te sientes confusa en algunas encrucijadas: miras a las dos sendas que se abren ante ti, y ninguna parece especialmente clara. Finalmente la intuición o el instinto te indican una, y poco después empiezas a ver las marcas a cada paso que te indican que sí, ése era y es el buen camino.

En los días que han pasado desde mi artículo anterior – CUANDO EL MOMENTO ES AHORA – me he encontrado con algunas palabras, con nuevas pistas. Las mejores han sido las que te traigo hoy de Rich Litvin.

Creo que está tan bien dicho, que no he querido decirlo con mis palabras, y me he limitado a traducir del inglés, como una camarera que te trajera un gran plato a la mesa.

Y es que, en un momento en que coaching se está convirtiendo ya para muchos en una palabra vacía, éste es para mí el referente de cómo un gran coach nos puede tender una mano para ayudarnos a salir de un remolino vital que nos consume y devolvernos al verdadero ARTE DE VIVIR.

El arte de vivir

Te invito a dejarte impregnar lentamente por sus palabras, como quien saborea con calma una buena taza de té:
“La prisa se ha convertido en nuestra dueña. Hemos dejado de sentir la quietud, la asombrosa plenitud y belleza, la divina perfección de este momento. La mayoría van por la vida disparados, sin ser conscientes de sus sentidos y de lo que les rodea, sordos y ciegos a las mágicas cualidades de …este…preciso…momento. No es que se suponga que tenemos que perderlo todo en esta vida, pero lo hacemos, completamente exhaustas, estresadas, y arrancadas del Ahora. El coste es inmenso – tantos momentos emborronados por la velocidad y la preocupación y el miedo, apilándose en días frenéticos; creando la catástrofe de una vida sin alegría, una vida “no experimentada”.

Muchos apenas pueden recordar vagamente la última vez que rieron tanto que les dolía; que amaron tanto que se derritieron, que animaron a alguien tanto que les dolían las cuerdas vocales; que sintieron tanto que se les saltaron las lágrimas, que lo pasaron tan escandalosamente bien que el momento se convirtió en leyenda – momentos plenamente vividos.

Ralentizar el tiempo

Debemos f – r – e – n – a – r, ralentizarlo todo, no sólo para poder estar más presentes en cada momento; sino también para “extender” ese momento de manera que podamos sentirlo plenamente. La vida está hecha para ser un mosaico creciente de vibrantes momentos, profundamente saboreados y llenos de sentido.

“Este día está para ser disfrutado como una pausa junto a un fresco arroyo en el calor del verano. Y para eso, ahora declaramos: FRENAREMOS EL TIEMPO” Rich Litvin.

¿HAS SENTIDO EL DESEO DE FRENAR, DE RALENTIZAR TU MIRADA PARA PODER VIVIR TU TIEMPO?
¿CÓMO PODRÍAS EMPEZAR HOY MISMO, AHORA MISMO?

Camina despacio por este mundo, siente cada paso, vive cada momento. Que no te importe a qué velocidad se muevan los demás; sino sólo el SABOR de cada instante que tienes el privilegio de estar viva.