Enamórate de ti: la nueva autoestima (I)

“Hay una vitalidad en ti, una fuerza vital, una energía, que a través de ti se convierte en acción. Y, puesto que sólo existirá alguien como tú en todos los tiempos, esta expresión es única. Y si la bloqueas, nunca existirá a través de ningún otro medio, y se perderá.”
Martha Graham, coreógrafa

Observar a las personas es como pasear por un bellísimo jardín botánico. Hay flores por todas partes….y cada una es diferente.

Eres una flor única, con colores y formas únicos, con un perfume único….

orquidea

Si te pareces en algo a mí, y a todas las personas a las que he ayudado, en el fondo sabes que es así, y algo en tu interior resuena con esta frase. Pero quizá no acabas de verte con claridad, no acabas de saber cuál es tu perfume, y cómo son tus pétalos. Quizá se te ha olvidado, quizá capas y capas de experiencias y comentarios de otros no te dejan verte, quizá has olvidado quién eres o incluso te preguntas si alguna vez lo supiste. O quizá (y esto es mucho peor) has llegado a creer que eres alguien que no te acaba de gustar, alguien a quien te cuesta amar. Y aquí vienen las buenas noticias… NO eres esa persona que no te gusta.

La que eres te va a enamorar (siempre sucede), la vas a admirar profundamente, te va a encantar.

Esa “otra”, simplemente no es real. Es un personaje construído. Las piezas que la componen fueron surgiendo a raíz de todas tus experiencias negativas, dolorosas, tristes o estresantes.

Un día con cinco años alguien se ríe cuando te ve bailando sobre la mesa y te conviertes en tímida. Tus padres te dejan sola en la cama sin ninguna luz y te conviertes en una persona miedosa. La profesora te dice que lo tuyo no es pintar y te conviertes en la antítesis de la creatividad. Tu potencial se va bloqueando y en su lugar se van construyendo patrones que te bloquean, creencias que te limitan o miedos que te paralizan.

Pero tú no viniste al mundo con toda esa carga. Viniste llena de energía y dinamismo, con un potencial inmenso que empuja desde dentro y que está esperando que lo encuentres y le abras la puerta para llenarte de energía, entusiasmo, alegría y creatividad.

¿Y QUÉ NECESITO PARA SER LA PERSONA QUE REALMENTE SOY?

En primer lugar necesitas re-descubrirte, encontrar las pistas que te indican de qué está hecho realmente cada uno de tus pétalos.

Es un proceso fascinante. Ser una arqueóloga de tus propios sueños, de tus propios talentos, de tus pasiones y después ELEGIR, DECIDIR, AFIRMAR que eso es lo que te define como ser humano. No tu historia, ni tus problemas, ni tus miedos… sino algo mucho más grande, mucho más bello y mucho más AUTÉNTICO en ti.

Y entonces sucede algo maravilloso: el descubrimiento de que la persona que hubieras podido ser si no hubiera pasado todo lo que pasó ¡sigue allí! Es sólo que no la veías, se había ido tan hacia el fondo de ti misma que necesitabas hacer un viaje para reencontrarte con ella.